A partir de nuestras visitas a conventillos y pensiones de barrio Sur y Palermo encontramos en los jóvenes que utilizan estas instalaciones los máximos problemas habitacionales. Por sus formas de vida nómades, libres, y muchas veces controversiales o problemáticas para su entorno cercano, no son aceptados en muchos lugares, por lo que son marginados a los peores lugares de habitación temporal de la zona, y a precios considerablemente elevados. Las humedades en las habitaciones, la falta de mantenimiento en el edificio, la baja cantidad de baños por persona, los restringidos horarios para ingresar a los establecimientos, son algunas de las razones que llevaron a interesarnos en este grupo de la sociedad.
El objetivo de nuestra intervención radica en la construcción de módulos habitacionales que permitan al cuidacoche, limpiavidrios, vendedor ambulante, o tantos otros trabajadores (o no) que necesitan la cercanía a los lugares céntricos, para poder seguir con este estilo de vida, pero de una forma mucho mas digna. Estos módulos mínimos de dormitorio (MMD) generarían con la inclusión de servicios esenciales como baño y cocina comunes a estos módulos, módulos habitacionales (MH) adaptables a distintos lugares.
A partir de la lógica del vagabundo, quien busca las paredes y rincones para resguardarse del viento , se instalarán los "MH" sobre paredes o rincones sin uso, terrenos baldíos o se demolerán edificios tapiados para dar lugar a la nueva lógica conventillera y devolver a la gente al centro de la ciudad.
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